Nada sobre la Tierra puede parar al hombre que posee la fuerza mental para lograr sus metas (Marioni 78)
Lo importante no es llegar, lo importante es el camino (IceMan)
”No lo intentes. Hazlo, o no lo hagas, pero no lo intentes.” (La Central de Abastos)

05 mayo 2007

2ª ruta del vino


Kilómetros: 58.74 Klm

Acumulado año: 939,31

Perfil

Antonio, Elías, Alfredo, Miguel, Eugenio, Pepe, Agustín

Un dicho de mi pueblo dice:

"La vida es como montar en bicicleta. No te caes a no ser que dejes de pedalear."


La mañana sale como estos días de atrás, un poco nubosa 13º y el cielo amenaza lluvia.

Nos juntamos donde siempre a las 8,30, sin saber cuantos apareceremos, al final somos 7, con ganas de andar en bici, hoy nos acompañan
Eugenio y Pepe.

Después de decidir a donde vamos, pues nuestra intención era subir a los aerogeneradores, pero el panorama está bastante oscuro, la Sierra de Cantabria esta cubierta de nubes, decidimos tirar para El Cortijo, sin saber después donde iremos.

Tomamos el camino que sube hasta las antenas, cogemos el camino de la izquierda y aquí empieza la cosa a ponerse un poco fea; el camino esta destrozado, como si estuvieran en obras, muchas rodadas de camiones que nos hacen bajarnos de la bici, varias veces, llegamos a El Cortijo y nos dirigimos por la presa hacia Fuenmayor.

Tomamos el camino de la izquierda que sube por la vía "cortesía de Antonio, el abuelo está que se sale"; hace tiempo que no la subíamos, esta en perfectas condiciones, Eugenio con su fácil pedalear corona el primero, los demás haciendo grupos vamos llegando y nos presentamos en Fuenmayor en un voleo.

De aquí, nos dirigimos hacia Cenicero, por el camino de siempre entre el río Ebro, majestuoso, con mucho caudal y la carretera nacional 232, los caminos están en muy bien y el ritmo es bueno.

En Cenicero tomamos la carretera de El Ciego, aquí es donde a Eugenio Miguel y Antonio les sale la vena de carretera, tiran como unos animales. En la
entrada del pueblo paramos para reagruparnos, echar unas risas, un bocado rápido y partimos otra vez para La Puebla, por unos caminos en perfecto estado, salvo en la orilla del Ebro, las crecidas lo han anegado todo y hay algún charco de agua. El paisaje es espectacular, la orografía excavada por el río durante siglos denota que el cauce actual ha cambiado varias veces de lugar.

En La Puebla tomamos agua y el
camino que nos deja en El Cortijo y de aquí como si fuera un sprint nos presentamos en Logroño donde comienza a chispear.

Nadie ha pinchado, se ha caído o ha roto algo de la bici “no me lo puedo creer”

La mañana a estado bien la próxima a El León Dormido, si el tiempo no lo impide.


Track

1 comentario:

Anónimo dijo...

arriba el frente de juventudes