Kilómetros: 60.94
Dificultad: ◊
IDG o Índice de Disfrute Global: 9
Pues
aunque nuestros amados líderes no estaban nos juntamos unos cuantos jovenzuelos
para rodar y disfrutar este sábado.
Salió
un día estupendo con calorcito y sin viento ni lluvia, que se agradecía un
montón después de tantos días de humedades, pero había que decidir dónde ir.
Al
final la dirección decidió ir a Nájera por el camino de Santiago que seguro que
estaba seco y era una cosa asequible y cómoda para todos.
Bueno,
para todos los que no iban con bici a pilas, porque de todo el grupo solo 3
iban desenchufados.
Este
grupo cada día se parece más a los electroduendes.
Incluso
llevaba bici eléctrica Roberto, que estaba más contento que un niño con zapatos
nuevos!.
Una
vez decidido el rumbo, salimos en armonía y calma hacia el Reino de Najera.
No
hubo novedades a destacar.
En
la cuesta de san Anton tiramos por el camino de rocas (piedritas decían algunos
que había, menudos cachondos!!) y nos tuvimos que bajar todos de las burras
menos Roberto que estaba como poseído y no se bajaba ni a mear el tío.
Impresionante documento, oiga.
Llegamos
a Najera a toda leche y una vez allí otra vez la pregunta: ¿volvemos por donde
hemos venido o qué ?.
Pues
nada, que estábamos animados: Volvamos por Cenicero!!. Pues vale, por Cenicero,
¿será por eléctricas o qué? Y Manuel que se puso en cabeza del grupo al grito
de: "Seguirme que yo sé el camino".
Y
sí, el camino lo sabía, pero parece ser que el camino se había movido y cuando
nos cruzamos con la carretera general dijo:
-
"Uis, pues por aquí no era".
Después
de tirarle 10 piedras y decirle cosas cariñosas, se decide parar a tomar las
chuches y buscar la ruta buena.
Que
la verdad sea dicha tampoco íbamos tan desencaminado.
Goyo
dice que se va por su cuenta que conoce un sitio donde ponen unos
"preñados" muy ricos y que le ha dado un antojo (cada cual que piense
lo que quiera) pero que nos vemos en Anguiano.
Nosotros
seguiremos caminos que finalmente nos dejan en la plaza del Anguiano.
El
señor Goyo que no está, parece que el preñado sé está resistiendo por lo cual
hacemos la foto de grupo y sin más pausa ni dilación seguimos hacia Logroño.
Y
he ahí que al cabo de unos kilómetros vemos un paisano al otro lado de un
puente en una posición poco decorosa, es decir con el miembro fuera regando las
tierras.
-
Anda, pero si es el goyo!!. Mira, ya sabemos que chorizo tenía el preñado!!.
Entre
risas y con más cachondeo que sudores (por eso de las pilas) llegamos al
Cortijo y de allí cual flechas a casa.
LA TRASTIENDA DE LAS
MOMIAS:
Resumiendo
buena mañana con calorcito y una ruta sencillita y rodadora que nos regaló 60
km de buen humor y disfrute.
La
semana que viene más y mejor.
el Tigre, Neme,
Abuelo, Guaje.
El “Analis” del TRACK – IBP
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