Kilómetros: 42.7
El “Analis” del Perfil:
Dificultad: ◊
IDG o Índice de Disfrute Global: 9
IBP: 88
Hors Categorie
Cronica: Maestro Yoda
Es viernes por la noche y aun se oye el whatsapp con abandonos de última hora.
Parece que mañana caerá el diluvio universal en
Izki, y claro como esta semana ha tocado peluquería y además hay peligro de
constipado, se podría decir que de unos muchos nos quedamos en unos pocos momias y unos cuantos pintxotatoo.
Si llueve mucho nos quedamos en el bar y hacemos un
campeonato de mus.
Pues no, primero porque no hemos venido a jugar a
las cartas, y segundo porque no llueve, por lo menos de momento.
Como no hace tampoco frio nos lanzamos a la ruta que
no por ya conocida nos apetece menos.
El primer tramo de bajada. ¡Ole! Aunque ya nos lo
sabemos se agradece comenzar alguna ruta al revés, sin sufrir. El bosque estaba
precioso. Se nota el agua que ha caído este año, muchos tramos serian de
postal. El suelo firme, sin barro, perfecto para rodar.
Terminamos de llenar nuestros ojos y nuestros
pulmones de naturaleza y salimos a la parte de Quintana y San Román. Tierras de
labranza y fincas ya recolectadas, caminos de parcelaria que “pican” para
arriba. Vamos buscando el barranco de Korres, para lo que primero tenemos que
bajar por un singletrack divertido, con alguna emboscada con forma de subidón.
Encontramos el barranco y lo remontamos poco a poco,
disfrutando de las vistas hasta llegar al pueblo de Korres, donde paramos para
avituallarnos y descansar un poco.
Salimos del pueblo y tras una subida muy bonita
aunque algo exigente nos premiamos con una bajada, la más técnica de la ruta.
Ya en el comienzo nuestro amigo J@vi nos deleita con una galleta de las de
enmarcar. Ya le decimos que para celebrar
cumpleaños preferimos pasteles que galletas.
Algún tramo que otro con bastante desnivel nos deja
extasiados en Antoñana.
Tomamos la vía verde y aprovechamos para recuperar.
Son varios kilómetros de llano donde cambiamos la respiración entrecortada por
la conversación de lo humano y de lo divino.
Dejamos la vía verde en Maeztu y de nuevo por
caminos de parcelaria tomamos dirección de Apellaniz. Nueva parada de
avituallamiento y tras un corto y fácil camino en subida comenzamos el retorno
al punto de Salida.
Primero por una pista rápida y en muy buen estado
para dejarla y continuar por el parque de atracciones, perdón quiero decir por una senda muy divertida que, atravesando
el bosque durante todo el trayecto, nos llevara hasta el campo de golf de
Urturi.
Primero en bajada, luego sube-baja y luego en
subida. Espectacular el bosque. No hay palabras sino imágenes en la retina de
cada uno que no se pueden expresar. Ni tan siquiera los temidos bancos de arena
de la parte final son capaces de quitarnos es sonrisa boba que se te queda
cuando el disfrute alcanza su máxima expresión.
Despedimos en el parquin a los pintxotatoo y los
momias nos agasajamos con unas buenas viandas, no antes de una buena ducha, que
somos muy limpios.
LA TRASTIENDA DE LAS
MOMIAS:
Hora que pasa no vuelve, o sea, el que faltó se lo
perdió.
Os aseguro que cuando me mojo no encojo.
Para perderle el miedo al agua hay que tirarse a la
piscina.
FOTOS:.
No hay comentarios:
Publicar un comentario