Kilometros: 50
Acumulado Grupo Año: 215,66
IDG o Índice de Disfrute Global: 9
Buenos dias. Hoy, toda la
noche lloviendo, me levanto mirando por la ventana. El suelo esta mojado pero no
cae ninguna gota. Empiza a sonar el teléfono, el whatsapp echa humo, que si llueve,
que si habrá barro, que yo si voy, que yo me apunto, etc...
Al final nos juntamos 19 momias,
y es que valor para enfrentarnos a la climatología no nos falta.
La ruta propuesta era subir al castillo de Viguera, pero como la parte de arriba tiene mucho barro, y acaba de dejar de llover, decidimos cambiar de ruta, e ir hacia el león, que tiene los caminos más cuidados, ya se sabe, hay que meter el mercedes es la viña.
Partimos por el cuarto puente
hacia el camino viejo de Oyon, no sin antes "rondar" al señor Gimli al
pasar debajo de su ventana. Imaginamos que está ocupado escuchando las gotas de
lluvia de la provincia de Huelva.
La marcha es tranquila, pues
el aire nos obliga a ir despacio, como siempre nos entra de cara, a veces de costado,
haciendo que un camino llano y asfaltado se convierta en un tramo técnico, ya que
alguno se va hacia la cuneta.
De repente me suena el móvil.
Es Iceman que nos está esperando en Alberite, que le ha puesto un mensaje al señor
Gimli, que a su vez está escuchando las gotas de lluvia de la provincia de Huelva.
Es el riesgo que se asume cuando no se va al punto de encuentro. Lo siento por el
señor Iceman, aunque seguro que se marco una ruta estupenda, conociéndolo como lo
conocemos.
Llegando a Oyon vemos delante
el arco iris, lo que significa que tenemos delante agua, así que nuevamente decidimos
cambiar de ruta, sin llegar tan alto, que es donde seguro que está lloviendo.
Nos desviamos dirección a
Moreda por caminos asfaltados primero para luego coger caminos de tierra que aunque
estaban "blanditos", el barro no se pegaba. El viento se hace escuchar,
y se escucha mucho. En un desvió que tomamos hacia arriba, un camino que no es excesivamente
malo ni excesivamente "pino" el viento se encarga de hacer la subida durísima,
donde algunos incluso tienen que poner el pie en tierra, de hecho J@vi no solo pone
el pie en tierra, sino que pone la pierna entera en un charco, cayendo de costado.
El viento de costado no produce abanicos, sino equipos de aire acondicionado.
Llegamos a un guardaviñas,
que es el final de la subida, y se oye decir que el pulsometro se ha disparado en
esta mierdilla de subida. La verdad es que el viento a partir de aquí irá perdiendo
intensidad, y ya prácticamente no nos molestara.
Bajamos a Moreda y aprovechamos
para hacer alguna foto, y comer alguna chuchería, o bocata de chorizo, según quien.
Como la ruta no parece que vaya a ser larga, decidimos hacerla un poco más intensa,
buscando una subida que sale del pueblo por la carretera de Labranza, desviándonos
a la derecha. Además por ser asfalto otra vez evitamos
el barro. Sin ser nada del otro jueves nos pone en fila india. Subir, bajar y en
un momento estamos llegando a Viana.
Ya en el pueblo comienzan
la quejas: Es pronto, si llego ahora a casa a pasar el aspirador, si empiezo ahora
con el vermout la melopea antes de comer va a ser apoteósica, etc... Así que decidimos
acompañar a los que si tienen que pasar el aspirador a Logroño, y por el parque
del Ebro marchar en dirección a las bodegas Darién.
Hay que ver cómo está el rio,
nos toca pasar por un tramo que había estado inundado, y que nos pone el equilibrio
aprueba, el barro lo ha convertido en una pista de patinaje.
Vamos a buen ritmo, ya que
es llano, y en un momento estamos en la bodega. Nos toca subir la cuesta para llegar
a la rad, y aquí ya se empieza a notar los kilómetros, aun sin ser duro el viento
ha hecho su desgaste. Vamos a buscar la bajada que nos llevara hacia la finca de
Rio Bravo, "disfrutando" de la bajadita que hay al final de la rad. La
próxima vez buscaremos otra de las bajadas más largas, que hay a quien se le ha
hecho corta.
Pasamos por la finca de Rio
Bravo, que está llena de ganado, es la vez que mas "miuras" hemos visto.
Subir hacia la yesera y bajar hacia el parque del Ebro de nuevo y cada mochuelo
a su olivo.
La trastienda de los momias.
Aunque la ruta pintaba que
iba a ser una mariconada, al final, sin ser una gran ruta, hemos disfrutado.
El viento ha sido una pasada,
convirtiendo lo fácil en difícil.
La compañía como siempre de
10, pura filosofía Ubuntu.
Nos vemos el sábado que viene,
y no olviden vitaminarse y supermineralizarse.
Ø Las clasificaciones semanales quedan “asin”
premios awards Momias.
El
Capitan Gallifas: 1
Chicharito
Gallifas: 1
Fonso
Gallifas: 1
Fotos: Michelangelo, el Forestal, McLoren.
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